Produce bibliotecas compartidas reducidas que contienen únicamente las rutinas requeridas por un conjunto específico de ejecutables. Analiza los ejecutables y determina cuáles funciones de las bibliotecas compartidas son usadas por esos binarios y a partir de esa información, produce versiones "recortadas" de dichas bibliotecas, eliminando el código no utilizado para ahorrar espacio. Es fundamental en la creación del "initramfs" o sistemas mínimos como instaladores personalizados.
Un ejemplo práctico de uso podría ser, tener un conjunto de ejecutables en /tmp/target/bin y querer generar un conjunto mínimo de bibliotecas compartidas para un sistema cerrado en /tmp/target/lib
$ mklibs --root=/tmp/target --libdir=/tmp/target/lib /tmp/target/bin/*
"--root" especifica el prefijo raíz para el entorno objetivo y "--libdir" el directorio donde se almacenarán las bibliotecas reducidas.